Paula Fernandez
BIOMECÁNICA DEL SALTO
LLEGADA, ESTABILIZACIÓN Y PROPULSIÓN
1º Fase de Flexión Toracolumbar (TL)
En la llegada al salto ocurre una gran flexión de la articulación toraco-lumbar (TL) acompañada de la flexión de la articulación lumbo- sacra (LS) y coxofemoral (CF). Esto se hace gracias a la contracción de la musculatura abdominal (AB) y el iliopsoas (P), acortando la línea ventral y trasladando todo el peso hacia los posteriores.
En este momento, la elevación del cuello es realizada por los músculos cervicales dorsales, lo que permite una relajación del ligamento nucal y supra-espinoso para potenciar la flexión toraco-lumbar y el remetimiento de los posteriores. La elevación de la parte delantera se realiza gracias a los principales músculos sustentadores del tronco: serratos (cervical y torácico) y pectorales (recto abdominal y oblicuo abdominal) y subclavio.

2º Fase de Flexión de los posteriores y estabilización (TL)
Justo después del despegue, con las manos elevadas y con toda la carga en los posteriores, es necesario introducir un nuevo concepto: soporte y estabilización del tronco.
Entender esto es un poco complejo…Durante esta fase se preparan los posteriores para la propulsión. Para ello, se necesita que los m. Erectores de la columna y los abdominales se sometan a una contracción isométrica al mismo tiempo.
La elevación y el soporte del tronco, se realiza gracias al m. Glúteo medio y los m. Erectores de la columna. Como ambos tienen la misma función (extensión), es fundamental la activación complementaria de los músculos abdominales (recto abdominal), para evitar el hundimiento del dorso.
La acción sincronizada del abdomen y los erectores de la columna, ayudan a estabilizar los discos vertebrales. Este trabajo en conjunto de los extensores y flexores, hace que el dorso se quede mas rígido lo que ayuda a pasar las fuerzas propulsoras creadas en los posteriores hacia la parte de delantera.
La contracción abdominal, además, ayuda a desarrollar un core eficiente lo que tiene un Roll esencial en la distribución de las fuerzas de estrés a lo largo de la cavidad abdominal y estructuras vertebrales.
Todo esto, ocurre justo antes de que se produzca la contracción concéntrica de los músculos extensores que acompaña la impulsión de los posteriores.

3º Propulsión
Es la última fase del despegue, se baja ligeramente el cuello mediante la flexión de la art. cervico- torácica (unión entre el cuello y el tórax) lo que conlleva a una flexión de la espina torácica que potencia la extensión de la art. LS y el empuje de los posteriores, generando la propulsión para la fase de vuelo.
La calidad de esta fase se verá influenciada por el libre movimiento de la cruz, la cual se puede ver comprometida por ejemplo por una montura mal ajustada o por una cruz disfuncional. Si un caballo tiene la cruz bloqueada, tendrá serios problemas en responder a la tracción realizada por los m. Erectores de la columna.
Un buen desarrollo de los músculos pectorales también será fundamental para que esta fase se puede desarrollar de una manera óptima. Además, toda la musculatura abdominal, ya que el equilibrio será un factor determinante en este juego muscular.


FASE DE VUELO
1º Pico Máximo
Inmediatamente cuando los pies dejan de contactar con el suelo, hay un alivio de la columna por todas las fuerzas generadas por la propulsión. En esta fase, hay poco movimiento muscular pero hay dos articulaciones principalmente implicadas: la art. CT y LS.
Dependiendo del caballo o del salto al que se enfrente el caballo, pueden adoptar una postura otra:
En un salto largo, por ejemplo, un oxer o una ría, las cervicales y la columna adquieren un cierto grado de extensión. Esta contracción se realiza gracias a la parte torácica del m. Erector de la columna.
En un salto más vertical, por ejemplo un muro, ocurre un cierto grado de flexión tanto del cuello como del tórax. Por ello, parece que el caballo salta “redondo”. Esto se produce gracias a la flexión cervico- torácica.
La articulación lumbosacra, se somete a la máxima extensión y se flexiona las extremidades para poder pasar el obstáculo.

2º Fase descendiente
Aquí ocurre la extensión máxima que se le demanda a la columna vertebral para que acabe de pasar el obstáculo.
La extension de la articulación cervico- torácica prepara para el amortiguamiento.
Extensión torácica y toraco-lumbar: provoca un acercamiento de las apófisis espinosas y puede suscitar ciertos dolores si hay conflicto o superposición de estas apófisis espinosas. Una extensión limitada en esta región también puede significar una restricción de la movilidad y dolor en la unión toraco-lumbar o en la región de la cruz. Esto generalmente, se refleja en aquellos caballos que después de acabar el salto se escapan boca abajo (desordenados) después de aterrizar.
Extensión lumbosacra: favorece el paso de los posteriores (contracción del m. erector de la columna). Asi que un caballo que no extiende sus pies hacia atrás o más durante esta fase de descenso puede presentar dolor en la región lumbo-sacra.


FASE DE ATERRIZAJE
La última fase, el aterrizaje es cuando más importante es el amortiguar todas las fuerzas del impacto. Además, el caballo tiene que ser capaz de re-equilibrarse lo más rápido posible, pasando de una extensión máxima a un flexión rápida e inmediata.
Apoyo de las manos
La articulación lumbosacra es la primera articulación que pasa a flexión gracias a la activación del m. Iliopsoas y abdomen. La protracción de las extremidades posteriores (hacia delante) se realiza gracias a la flexión de la articulación toraco- lumbar. Aquí, la implicación abdominal es máxima para acortar la cadena ventral.
El descenso del cuello contribuye a la amortiguación. Tiene lugar de forma espontánea por inercia de la cabeza y el cuello. Es frenada por el ligamento nucal y por los músculos cervicales dorsales.
Es la única fase en la que todas las articulaciones están en flexión.
Los músculos serratos controlan el descenso del tórax entre los anteriores; no es dificil imaginar la carga… Cualquier fatiga, cualquier tensión de estos músculos (que deben están perfectamente relajados), disminuye su función amortiguadora y aumentan las tensiones articulares y tendinosas en las extremidades.

Aquí vamos a hacer un inciso:
Hay caballos que se recepcionan siempre sobre la misma mano. Puede ser por su curvatura natural, curvatura que mantienen durante el salto y que les permite aterrizar al galope sobre el pie elegido. Esta propensión natural requerirá una reeducación durante el entrenamiento.
También hay caballos que aunque no sea de manera natural, siempre aterrizan sobre la misma mano para limitar el impacto sobre la otra extremidad delantera: ¿Dolor en el pie o menudillo? ¿Dolor en el tendón? ¿Dolor en la cruz o en un hombro?
Sea como fuere, una restricción de la movilidad en estos últimos grupos musculares que movilizan la articulación cervico- torácica conduce necesariamente a un aumento de las tensiones de las partes distales del miembro.
Suspensión: hay re-equilibrar para empezar de nuevo
Las flexiones lumbosacra y toracolumbar son máximas. En este momento el ligamento supraespinoso sufre una intensa tracción.
La cadena dorsal sufre un alargamiento máximo. Por tanto, una restricción de la movilidad dorsal repercutirá en la recuperación del equilibrio.
Apoyo de los posteriores
Justo antes de apoyar los posteriores los músculos caudales femorales sufren un alargamiento muy significativo. Si estos músculos son el origen de un problema (por ejemplo ciático), el estiramiento se verá limitado y el re-equilibrio comprometido.
Aquí no hay correas musculares como en las extremidades anteriores. La amortiguación pasa por el cerramiento controlado de los ángulos articulares, controlado por una contracción eccéntrica de los músculos femorales caudales.
Cuando se trata de hacer dobles o triples (saltos seguidos a menos de dos trancos) se pueden encontrar problemas a la hora de volver a re-equilibrar al caballo si tiene algún dolor en la región toraco-lumbar. El músculo iliopsoas, en este momento esta realizando una flexión coxofemoral, esta muy estresado.

